Cuando estaba perdiendo las esperanzas llegó Jun.

Felicidades a José Julio por tan excelente trabajo!!!

Ver el blog abajo de José Julio (Jun), que representa un verdadero ejemplo de lo que les estoy pidiendo.

Naturaleza Muerta

A continuación un resumen del proceso de investigación, búsqueda de referencias, organización de ideas, conceptos y bocetos para el proyecto de Naturaleza Muerta en Gran Formato.

Considero conveniente comenzar con la primera imagen que captó mi atención cuando empecé a buscar imágenes e información de pinturas en el género de la naturaleza muerta.

Es el Cesto con frutas de Caravaggio, pintado hacia 1596. A Caravaggio se le atribuye haber dicho que "es tan difícil pintar un jarrón de flores como un cuadro con figuras humanas". Según algunos, esto significó el comienzo del desarrollo continuo de un nuevo género en la pintura europea: la naturaleza muerta. En otras palabras, a partir de Caravaggio la naturaleza muerta comienza a convertirse en el género más popular.

Una de las cosas que hizo que este cuadro me cautivara fue su sencillez compositiva. El vacío de fondo, que realmente está lleno de pintura y de luz, deja todo el peso en la mitad baja del lienzo. Hay un sentido de que "no hay nada más", sólo la cesta y la mesa, y la sutil sugerencia de que lo único que hay, se extiende más allá del cuadro hacia la derecha. El cuadro es sencillo y objetivo, pero conserva el misterio necesario para amarrarnos y hacer que nos quedemos mirando y pensando.

Al continuar la búsqueda me detuve en esta imagen de Pieter Aertsen, pintura del 1551 tituladaBodegón (puesto de carnicería) con la huida a Egipto. Lo que me resultó especial de esta pintura, es la manera en que un primer plano impactante por los elementos que contiene (la cabezas de vaca y de cerdo, el par gallinas muertas y todo el resto de exceso de carne) es acompañada por escenas narrativas que ocupan segundos y terceros planos. En este caso, el pintor sí parece atender a una necesidad de contar que hay algo más pasando, aunque lo principal sean los objetos, o alimentos, que se encuentran en el establo.

Hasta ahora he presentado dos pinturas que contrastan entre sí, pero sirven como complementarias para explicar algunos de los elementos acerca de los cuales comencé a reflexionar mientras hojeaba páginas (impresas y digitales) llenas de imágenes de cuadros considerados naturaleza muerta. Como ocurre usualmente, comencé a pensar en duplos:

La sencillez y la complejidad.

La singularidad y la pluralidad.

La presencia y ausencia de vida.

La quietud y el movimiento.

La escasez y la abundancia.

El orden y el caos.

La soledad y la comunión.

Comencé a hacer bocetos para tratar de visualizar estas ideas, darles forma. Lo hice estudiando escenas que encontré en mi propia casa. Pero aunque la reflexión, que se inclinaba hacia el tema del desorden como un elemento cotidiano, resulta interesante, esto no era lo que estaba buscando. Como quiera, incluyo dos de los bocetos:

Entonces continué mi búsqueda. Me adentré a observar imágenes de pinturas de uno de mis favoritos, el neerlandés Vincent van Gogh. De entre tantas que miré, comparto unas cuantas, en las que me detuve a reflexionar:

Naturaleza muerta con Biblia, c. 1885

Naturaleza muerta con botella, dos vasos, queso y pan.

Par de zapatos, 1886

Tres pares de zapatos, 1886

Naturaleza muerta con novelas francesas, c.1888

Novelas francesas y rosa, c.1888

La silla de Vincent con pipa, 1889

La silla de Paul Gaugin (La silla vacía), 1888

Estas imágenes me sirvieron de estímulo para decidir el camino, o el principio del camino, que recorrería para realizar el proyecto de naturaleza muerta (o bodegón) en gran formato. En ellas encontré señales que apuntaban hacia muchas de las ideas que andaban girando por mi cabeza y mis notas escritas.

La quietud, el desorden, y la comunión fueron las tres ideas que dominaron. Meditando en estas, busqué las referencias necesarias y comencé a trabajar en la tela 4'6" x 6'9", que ya tenía preparada, en blanco, colgada en la pared esperando a que yo comenzara a pintarla.

Esta es una imagen del dibujo incial en la tela:

La mesa del amigo, retrata un espacio de quietud y comunión. Estos son dos valores de vida, de humanidad, que considero importantes, especialmente en un mundo donde la vida es ruido y donde las relaciones suelen ser virtuales y superficiales. Se propone un lugar donde, entre libros, botellas de vino y tazas de café (todo en un aparente, aunque leve, desorden), dos sillas esperan al par de amigos que se sentarán a conversar, compartir o simplemente acompañarse.

Continuaré añadiendo fotos del proceso mientras avance.

Por ahora, comparto fotos de algunos bodegones que encontré mientras miraba y que captaron mi atención, y otros que ya conocía. (Pueden hacer click en las fotos para verlas más grandes.)